La ratería
El show de Garfield
¡No hay un alma en la pizzería de Vito! ¡Ni un solo cliente! ¡Ni siquiera la sombra de un cliente! Desde la inauguración de los restaurantes Mamá Malita, el negocio de Vito va de mal en peor. ¿La clave del éxito de Mamá Malita? ¡Una campaña de publicidad genial que incluso consigue hipnotizar a un gato naranja! ¡Mirad! ¡Ahí viene Mamá Malita - quién es un hombre, por cierto - con Gruber y Louie, sus secuaces! ¡Pretenden comprar la pizzería con un maletín repleto de billetes! "Ni hablar" - dice Vito. "No venderé mi restaurante" Gruber llama a Lennie y a su banda de ratas antes de avisar a la Junta de Sanidad. "¿Qué? ¿Ratas en mi restaurante? Garfield, mi querido gatito, ayúdame a echarlas de aquí."
Vito se niega a vender su pizzería a Mamá Malita, pero esta mamá es... un tipo muy malo.
